La nueva Ley de Cambio Climático prevé una obligación a las empresas para que calculen y hagan pública su huella de carbono, y trabajen en planes de descarbonización para reducir sus emisiones de gases invernadero.

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, deberá determinar en el plazo de un año las empresas que tienen actividad en España y que estarán obligadas a calcular y publicar su huella de carbono, con qué indicadores y la periodicidad de estos.

Las empresas involucradas tendrán la obligación de elaborar y publicar un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que contenga un objetivo cuantificado de reducción en un plazo de cinco años, junto con la propuestas de medidas para conseguirlo.

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono mide el volumen de gases de efecto invernadero que resultan de las actividades de una organización, producto o evento. Los gases de efecto invernadero (GEI) son el dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno, los CFC y el ozono. La acción de hombre ha causado un incremento de la concentración de los GEI en la atmosfera absorbiendo aún más la radiación solar reflejada por la tierra causando un incremento del calentamiento global

La huella de carbono corporativa mide las emisiones de los gases de efecto invernadero de sus actividades, tanto emisiones directas, controladas por empresa como las emisiones causadas de manera indirecta por dicha organización. El cálculo de la huella de carbono corporativa supone el primer paso para que las organizaciones puedan reducir o compensar sus gases de efecto invernadero.

¿Cómo medir la huella de carbono?

El primer paso para calcular la huella de carbono corporativa es identificar los límites organizacionales, para lo cual existen dos tipos de enfoque.

En primer lugar existe el enfoque de participación accionarial en el que las organizaciones tendrán que reportar los GEI en función de la proporción accionarial que posean. Esta participación accionarial está directamente relacionada con un interés económico. Esto representa el alcance que tiene una empresa sobre los riesgos y beneficios que pueden derivar de una operación

Por otro lado existe el enfoque de control, en el cual hay que elegir cuál de los siguientes dos criterios se elige para reportar las emisiones GEI: mediante control operacional o financiero.

En caso del control operacional la organización reportara el 100% de los GEI provenientes de las actividades sobre las que tenga control sobre las políticas operativas. En el enfoque de control financiero, la organización reportara la totalidad de las emisiones si es capaz de influir en sus políticas financieras con el objetivo de obtener beneficio económico

Tras haber determinado sus límites organizacionales según las operaciones de las la empresa es  propietaria o tiene el control, el siguiente paso es establecer sus límites operacionales. Identificar los límites operacionales consiste en  identificar emisiones asociadas a sus operaciones clasificándolas como emisiones directas o indirectas. Existen tres alcances distintos:

  • Alcance 1 o emisiones directas.

    • Aquellas emisiones que pertenecen a la organización tales como el consumo combustibles en los edificios (calderas de gas natural y gasoil), fugas de gases refrigerantes florados presentes en los equipos de climatización y refrigeración y por ultimo emisiones procedentes del consumo combustibles en vehículos
  • Alcance 2 o emisiones indirectas.

    • Asociadas a la generación de electricidad o calor consumido por la organización.
  • Alcance 3 u otras emisiones indirectas.

    • Este alcance es el más complejo ya que se trata de emisiones provenientes de viajes de trabajo con medios de transporte externos , servicios que estén subcontratados y la compra de productos

Tras identificar las emisiones corporativas de cada uno de los alcances el siguiente paso será cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero y por último emitir el informe de emisiones.

Reducir mi huella de carbono

Uno de los beneficios del cálculo de la huella de carbono es la identificación del grado de impacto ambiental de la actividad empresarial por la emisión de los gases de efecto invernadero. Al tener una visión general de los impactos causantes por la organización es posible establecer un programa de reducción de emisiones o un plan de descarbonización que gracias a los datos recopilados puedan actuar en el problema de manera más eficiente en los puntos críticos y tomar acciones de manera más rápida y directa.

Las empresas pueden identificar una serie de medidas en el programa de reducción de emisiones que deriven en un ahorro de energía y una reducción de consumo de materiales y con ello derivar en un ahorro económico beneficioso para la organización. También cabe la posibilidad de realizar medidas de compensación  mediante la aportación económica a proyectos destinados a la absorción o remoción de los gases de efecto invernadero.

Registro de la huella de Carbono

Las organizaciones que calculen su huella de carbono corporativa y cuyas actividades se desarrollen dentro del territorio nacional podrán inscribirse en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico.

Para la inscripción se deben abordar unos requisitos mínimos:

  1. La huella de carbono de Organización. Como ya sabemos se pueden realizar huella de carbono de producto, organización o evento. En este registro solo es válida la huella de carbono de organización
  2. Se deberán inscribir de manera obligatoria las emisiones de alcance 1 y 2 mientras que el alcance 3 es voluntario
  3. La huella de carbono debe contar con un periodo de 12 meses consecutivos
  4. Realizar una verificación externa por una entidad acreditada a excepción de las PYME, asociaciones, fundaciones, cooperativas o partes de la Administración que registren el alcance 1 y 2 (El alcance 3 necesitaría verificación).
  5. Por último es necesario realizar un plan de reducción de la huella de carbono. El plan de reducción, las organizaciones incluirán medidas a aplicar y una estimación de la reducción de GEI que podrán alcanzar con las medidas propuestas.

El fin último de este registro es la obtención del sello el cual demuestra la participación de las organizaciones y el esfuerzo que realizan en la lucha contra el cambio climático .

 

Belen Blanco Benedicto

Consultora de Sostenibilidad en SinCeO2