Los sistemas de gestión energética basado en la norma internacional ISO 50001 son una herramienta fundamental para cualquier instalación en la que se quiera tener un control exhaustivo de los costes energéticos, y sobre todo en aquellas instalaciones en las que, realmente se quiere reducir el consumo de energía.

EL ahorro económico derivado de las acciones acometidas dentro de los sistemas de gestión energética suponen una reducción directa en los costes de producción, lo a su vez implica un incremento de la competitividad de las empresas.

En el caso concreto de la industria manufacturera con una gran carga de trabajo desarrollada por operarios de línea, la implantación del sistema puede conseguir grandes beneficios con la implicación del componente humano.

En este tipo de industrias es necesario que se establezcan líneas de comunicación fluidas entre el personal que desarrolla su actividad en producción y los responsables del sistema de gestión energética. Esta comunicación debe ser de ida y vuelta y de forma continua para que cada pequeña eventualidad sea puesta en conocimiento a los responsables del sistema y así se pueda evaluar su importancia en el desempeño energético.

De la misma forma, es necesario comunicar a los trabajadores la necesidad de una correcta operación y hacerles partícipes del éxito del sistema de gestión energética.

Por ejemplo, a través de los análisis realizados por SinCeO2 en distintas industrias, hemos comprobado que en industrias manufactureras, durante los periodos de descanso y los cambios de turno, se producen consumo de los equipos en vacío, que en algunos casos más extremos, suponen un 10% del tiempo total de trabajo y hasta un 3% del consumo total de la línea.

Gestión Energética
Potencia demandada en vacío en línea de producción.

Así, como hemos comentado es fundamental que el canal de comunicación sea recíproco, aportando los trabajadores su experiencia sobre lo que ocurre durante el día a día en la instalación, como se comportan los equipos y cual es su operativa, cual es su grado de mantenimiento y siendo el sistema de gestión capaz de inculcar la concienciación energética, premiando aquellas conductas que supongan un ahorro energético.

Toda esta política de comunicación y concienciación establecida debe venir complementada y apoyada con buenos procedimientos de Control Operacional, tal y como se establece en la Norma ISO 50001 de Gestión Energética, en los que se definan las condiciones de uso de los equipos e instalaciones.

Una buena gestión energética persigue una mejora continuada del desempeño energético de la industria, lo cual repercute en un triple ahorro, por un lado el energético propiamente dicho, y los derivados de este como son el económico y el medioambiental, mejorando no sólo el impacto propio sobre la empresa, sino repercutiendo directamente sobre el entorno